El
español, como otras lenguas, tiene muchas expresiones que afectan a diferentes
nacionalidades y que encierran historias curiosas o prejuicios comunes que en
ocasiones no favorecen nada a la gente de otros países y culturas, pero que son
tan comunes que es muy difícil hacer que desaparezcan. En parte, estas nos
ayudan a entender mejor la cultura e ideas de la sociedad española.
Hay
una serie de mitos y leyendas negras que nos persiguen a los españoles. Cuando
se nombra a la Inquisición española se dice que fue terrible y causó numerosos
muertos, pero olvidan que la Inquisición no solo fue española (ni siquiera nació en España, sino en el Languedoc francés) y además omiten,
interesadamente, todas las represiones protestantes y demás guerras de religión
como si éstas hubiesen causado menos muertos. Cuando se habla de la conquista
de América los españoles aparecen como seres despiadados que causaron una gran
mortandad como si en Estados Unidos los recién llegados hubiesen sido unos
angelitos o como si los diferentes estados coloniales como Bélgica, Reino Unido
o Francia cuando invadieron los diferentes territorios de África o Asia se
hubiesen comportado de manera ejemplar. Unos tiene la fama pero en realidad
otros cardan la lana. Aunque las acciones de nuestros antepasados, por
descontado son absolutamente reprobables, no es menos cierto que los que han
pasado a la historia con estas acciones son los españoles y los demás
inexplicablemente se han ido de rositas.
Hay
una expresión tiene que ver con nosotros, pero en esta ocasión es totalmente
inmerecida, pues no tuvimos nada que ver en este asunto.
Gripe española
En 1918, una pandemia mató a más de 40 millones de personas e infectó a más de 500 millones, es decir, un tercio de la población mundial. Era la gripe de 1918, aunque haya pasado a la historia como la mal llamada “gripe española”. Los primeros casos registrados se dieron en soldados de Camp Funston en Fort Riley, Kansas (EE.UU.) en marzo de 1918. Unas semanas antes de partir hacia Europa.
La
asociación de España con la gripe se produjo a causa del panorama bélico y
mediático del momento. España era de los pocos estados neutrales de la Primera
Guerra Mundial, por lo que la prensa española no ocultó ni maquilló la
información sobre el virus, publicando todo tipo de datos sobre los efectos de
la pandemia. Debido a la amplia cobertura mediática española del virus, frente
a la falta de información de las potencias beligerantes que censuraron las
noticias sobre la enfermedad para no minar aún más la moral de sus habitantes y
para no dar señales de debilidad al enemigo, se pensó erróneamente que España
era el origen y principal foco de propagación mundial. La gripe pasó a ser
nombrada como “Spanish Influenza”, un apelativo que apareció por primera vez el
2 de junio, en una crónica enviada a The
Times por su corresponsal en Madrid creando una asociación errónea que se
ha perpetuado hasta la actualidad.
Para
finalizar, comentar que a pesar de que hay expresiones que tratan sobre razas
de una manera absolutamente peyorativa, por ejemplo referida a moros, judíos, gitanos,
indios o negros, éstas no las trataremos.
Vamos
a ver unas cuantas de ellas y empezaremos por los chinos, que aparecen
retratados sin que, curiosamente, varias de ellas tengan nada que ver con los
temas de las expresiones que los nombran.