diumenge, 11 de juny del 2023

INTRODUCCIÓN

El español, como otras lenguas, tiene muchas expresiones que afectan a diferentes nacionalidades y que encierran historias curiosas o prejuicios comunes que en ocasiones no favorecen nada a la gente de otros países y culturas, pero que son tan comunes que es muy difícil hacer que desaparezcan. En parte, estas nos ayudan a entender mejor la cultura e ideas de la sociedad española.

Hay una serie de mitos y leyendas negras que nos persiguen a los españoles. Cuando se nombra a la Inquisición española se dice que fue terrible y causó numerosos muertos, pero olvidan que la Inquisición no solo fue española (ni siquiera nació en España, sino en el Languedoc francés) y además omiten, interesadamente, todas las represiones protestantes y demás guerras de religión como si éstas hubiesen causado menos muertos. Cuando se habla de la conquista de América los españoles aparecen como seres despiadados que causaron una gran mortandad como si en Estados Unidos los recién llegados hubiesen sido unos angelitos o como si los diferentes estados coloniales como Bélgica, Reino Unido o Francia cuando invadieron los diferentes territorios de África o Asia se hubiesen comportado de manera ejemplar. Unos tiene la fama pero en realidad otros cardan la lana. Aunque las acciones de nuestros antepasados, por descontado son absolutamente reprobables, no es menos cierto que los que han pasado a la historia con estas acciones son los españoles y los demás inexplicablemente se han ido de rositas.

Hay una expresión tiene que ver con nosotros, pero en esta ocasión es totalmente inmerecida, pues no tuvimos nada que ver en este asunto.

 Gripe española

 En 1918, una pandemia mató a más de 40 millones de personas e infectó a más de 500 millones, es decir, un tercio de la población mundial. Era la gripe de 1918, aunque haya pasado a la historia como la mal llamada “gripe española”. Los primeros casos registrados se dieron en soldados de Camp Funston en Fort Riley, Kansas (EE.UU.) en marzo de 1918. Unas semanas antes de partir hacia Europa.

La asociación de España con la gripe se produjo a causa del panorama bélico y mediático del momento. España era de los pocos estados neutrales de la Primera Guerra Mundial, por lo que la prensa española no ocultó ni maquilló la información sobre el virus, publicando todo tipo de datos sobre los efectos de la pandemia. Debido a la amplia cobertura mediática española del virus, frente a la falta de información de las potencias beligerantes que censuraron las noticias sobre la enfermedad para no minar aún más la moral de sus habitantes y para no dar señales de debilidad al enemigo, se pensó erróneamente que España era el origen y principal foco de propagación mundial. La gripe pasó a ser nombrada como “Spanish Influenza”, un apelativo que apareció por primera vez el 2 de junio, en una crónica enviada a The Times por su corresponsal en Madrid creando una asociación errónea que se ha perpetuado hasta la actualidad.

Para finalizar, comentar que a pesar de que hay expresiones que tratan sobre razas de una manera absolutamente peyorativa, por ejemplo referida a moros, judíos, gitanos, indios o negros, éstas no las trataremos.

Vamos a ver unas cuantas de ellas y empezaremos por los chinos, que aparecen retratados sin que, curiosamente, varias de ellas tengan nada que ver con los temas de las expresiones que los nombran.

¡Naranjas de la China!

Antiguamente la gente no creía que fuera posible traer naranjas en buen estado desde un país tan lejano como China (aunque aquella región sea, de hecho, de donde proceden originariamente las distintas especies de cítricos que cultivamos en nuestras tierras, como es el caso de nuestra querida naranja). Por ello, cuando algún frutero afirmaba que las naranjas que vendía procedían de aquel remoto país, la gente se lo tomaba como una invención, fruto de la fantasía y del afán comercial del individuo, pero algo evidentemente imposible (para los medios de transporte de aquella época, claro).

Ser un cuento chino

La expresión proviene de las historias que contaban de China los viajeros occidentales como Marco Polo que al regresar a sus hogares, contaban historias sobre lo que habían visto, pero muchos cargaban sus relatos con una buena dosis de imaginación y exagerando su experiencia. Por lo que era normal que apareciesen elementos fantásticos como monstruos o seres sobrenaturales por lo que eran vistas como poco creíbles. De este modo, cuando una historia empezaba a degenerar y exceder de lo real se decía que estaba contando un cuento de China. La expresión «cuento chino» se siguió utilizando hasta llegar a nuestros días como para referirse a aquello que es un engaño, un embuste o una mentira disimulada y disfrazada de alguna manera.


 

Sonar a chino

Esta expresión se usa para dar a entender que no estamos entendiendo algo de lo que nos están explicando porque es muy difícil o complicado o simplemente porque es nuevo y no lo habíamos escuchado nunca.

Tortura china

Probablemente se le adjudicó la procedencia china para que en Occidente el concepto pareciera lejano y sofisticado. La más famosa de ellas era la gota. Se trata de un método de tortura extremadamente desgarrador y lacerante, que procuraba un dolor físico como mental insoportable que no sólo arrebataba la vida a la víctima, también la enajenaba lentamente. Consistía en inmovilizar a un reo en decúbito supino —tumbado boca arriba—, de modo que le cayera sobre la frente una gota de agua fría cada cinco segundos hasta que cada pequeña salpicadura se volviera insoportable. Después de algunas horas, el goteo continuo provocaba daño físico en su piel, similar al que sufren las yemas de los dedos después de un baño de inmersión. Pero la verdadera tortura para la víctima era la locura que le provocaría el no poder dormir, debido a la constante interrupción de las gotas, ni tampoco poder beber ese agua cuando la sed atacara, con lo cual a los pocos días sobrevenía la muerte por paro cardíaco. Su fin no era obtener información a través de un duro interrogatorio, como se podría esperar de otras, tampoco borrar de inmediato a la misma, sino enloquecerla.

 

Trabajar como un chino

Se utiliza para describir un trabajo muy laborioso, difícil y que requiere una gran cantidad de esfuerzo y tiempo. Se cree que esta locución tiene su origen en la época de la fiebre del oro en Estados Unidos, en la segunda mitad del siglo XIX. Debido a su reputación como trabajadores incansables, expresiones como “trabajo de “chinos” o “trabajar como un chino” comenzó a utilizarse para describir cualquier trabajo que requiriera una gran cantidad de esfuerzo y dedicación.

 

Engañar como a un chino

Parece ser que existen varias hipótesis respecto al origen de la expresión. La primera la hallamos en los tiempos de la abolición de la esclavitud en Cuba en 1886. Los comerciantes, al no disponer de esclavos autóctonos, tuvieron que ingeniárselas para buscar trabajadores baratos fuera de la isla y los encontraron en China. Los trabajadores chinos firmaban contratos de 8 años en cuadrillas de 8 trabajadores. Una vez llegaban a la isla eran vendidos como esclavos a los dueños de las plantaciones.
La segunda la encontramos en los viajes de Marco Polo, ya que cuando llegó a China obtuvo más beneficios de sus intercambios comerciales que los nativos. Tanto es así que en Europa comenzó a circular la creencia que esa gente era fácil de engañar.
La tercera hipótesis está relacionada con los culíes chinos. A mediados del Siglo XIX era muy útil el guano (la acumulación de excrementos de aves marinas) y la obtención de este material se realizaba casi en exclusiva en las islas Chincha, Perú. Como la esclavitud fue abolida allí en 1854, para poder dar abasto con la demanda, tuvieron que emplear a mano de obra numerosa y barata que encontraron en China. Les prometían que iban a extraer oro con unas condiciones fabulosas. Una vez aceptaban, cuando llegaban eran tratados en condiciones de semiesclavitud y, por desgracia, murieron una gran cantidad de ellos

INTRODUCCIÓN

El español, como otras lenguas, tiene muchas expresiones que afectan a diferentes nacionalidades y que encierran historias curiosas o prejui...